De las palabras a las letras
El método global de aprendizaje de la lectura y escritura parte de la palabra o la frase para llegar a sus elementos: las sílabas, las letras, los sonidos. Este método, considerado como más «natural» por muchos especialistas vino a dar respuesta a las limitaciones del método tradicional que parte de las letras para llegar a las frases. Te explicamos cómo se articula, cuales son sus ventajas e inconvenientes.
Tras muchas repeticiones, los niños ya están preparados para leer frases o, incluso, textos con esas palabras aprendidas. El resto de los elementos de la oración, como los verbos, los reconocen por deducción, a través de las relaciones que existen entre todos los componentes de la frase. De esta forma, los niños aprenden por curiosidad y por comprensión y entienden perfectamente lo que leen. Es un método más natural, porque sigue el mismo proceso que el aprendizaje del lenguaje, que se basa en repetir las palabras que oímos continuamente. Además, el niño se siente interesado por aquello que tiene sentido, lo que le ayuda a tener una lectura más fluida y comprensiva desde el principio.
No sin inconvenientes
El sistema global también presenta algunos problemas, fundamentalmente las faltas de ortografía. Las críticas van más allá: algunos expertos apuntan a que podría ser el origen de ciertos casos de dislexia. Como tanto el método tradicional como el global tienen ventajas e inconvenientes, en los últimos años, muchos colegios han empezado a implantar métodos mixtos que recogen lo mejor de ambos.