- Procura que tu mente no se tenga que dividir en dos o en tres; sólo estás estudiando y sólo tienes que centrarte en una cosa: lo que estás leyendo. Si lo aprendes rápido, pronto te podrás dedicar a otras cosas.
- No te tumbes en la cama ya que así favorecerás el sueño. Tampoco es bueno que haga mucho calor en la habitación o que esté poco ventilada. ( no es bueno estudiar en la cama ni tumbado)
- Si puedes, usa siempre la misma habitación y la misma hora para estudiar, quita todas las cosas de delante que te puedan distraer (fotos, revistas…).
- Aparca tus problemas antes de estudiar; tanto si son reales como si son internos (algún pensamiento sobre si has actuado bien con tal chica-o, sobre si has sido muy exigente con tu amigo-a, etc.), debes primero resolverlos y quedarte en paz contigo mismo.
- Respeta la curva del estudio; es mejor que empieces por algo ligero, luego vas incrementando la dificultad de la tarea hasta llegar a un punto donde tu nivel de concentración bajara y tendrás que realizar tareas más fáciles.
- Cambia de actividad: dedica unos minutos subrayando, otros haciéndote un esquema, otros leyendo sólo por encima, cambios de materia, etc.
- Recompensa la concentración: si has conseguido una buena concentración, date pequeños premios (un descansito, una visita a la nevera, etc.). en general 5 min. en cada hora
- Estudia por objetivos: la concentración mejora cuando la tarea es algo asequible, tangible y realista.
Miguel Diez García
Psicopedagogo
Creador de LESEMAR. Método de estudio