INSOMNIO.
– Características: dificultad persistente para obtener un sueño reparador, debido al retraso del inicio del sueño, a frecuentes interrupciones durante la noche, o a un despertar temprano, que se presenta de forma reiterada durante 6 o más meses.
– Prevalencia/etiología: Los niños/as más pequeños, suelen dar más problemas relacionados con despertares durante la noche, mientras que la dificultad para conciliar el sueño es más frecuente en la adolescencia. Puede ser detectado por el educador, al notar excesiva somnolencia, cambios en su comportamiento, etc.
TERRORES NOCTURNOS.-
– Características: son episodios de despertar brusco que suelen suceder en el primer tercio de la noche. El niño/a pasa bruscamente de estar profundamente dormido a sentarse en la cama, gritando y con una elevada activación autonómica. El niño/a no está totalmente despierto y no responde a los estímulos externos y cuando lo consigue se muestra desorientado, confuso y agitado. A la mañana siguiente recuerda una escena aislada de terror.
Prevalencia: episodios esporádicos (15%); episodios frecuentes (4%). la edad es a los 4 años, desapareciendo al inicio de la adolescencia.
– Etiología: Tiene base hereditaria, su aparición puede estar asociada con periodos de tensión emocional o situaciones traumáticas recientes.
SONAMBULISMO.
– Características: comportamientos que suceden en el primer tercio de la noche y que comprende conductas como: sentarse en la cama, caminar por la casa, vestirse, peinarse, abrir o cerrar puertas, etc. durante el episodio, el niño/a mantiene los ojos abiertos y fijos, y aunque y evita los objetos a su paso, no responde a los estímulos ambientales. Dura de unos minutos a media hora y finaliza cuando el niño/a vuelve de forma espontánea a la cama u otro lugar y sigue durmiendo. Si se despierta durante el episodio se mostrará confuso y desorientado. A la mañana siguiente no se acuerda
– Prevalencia: 1 y 6% de la población de entre los 10 y 14 años. Lo normal es que desaparezca con la adolescencia.
– Etiología: se atribuye a factores genéticos, madurativos, psicológicos y ambientales. Los episodios suelen estar relacionados con situaciones de estrés, fatiga, etc.
PESADILLAS.-
– Características: episodios de ensoñación que producen miedo y provocan el despertar. Se acompaña de ansiedad. Al despertarse, el niño/a responde de forma normal manteniendo el contacto con la realidad. Puede contar el sueño y describir lo que le ha producido miedo.
– Prevalencia: pueden ocurrir de forma esporádica a cualquier edad, son muy frecuentes en niños/as de entre 3 y 10 años.
– Etiología: suele relacionarse con factores psicológicos y ambientales. Puede coincidir con momentos en el que el niño/a ha tenido enfrentamientos con una situación nueva que le crea ansiedad.