¿Qué nos pasa a los españoles con la Comprensión lectora? (El informe PISA)

Últimamente existe un viejo concepto docente que está de moda: la compresión lectora. Gracias a la enorme difusión, que periódicamente, realizan los medios de comunicación del Informe PISA. ¿Pero en que consiste realmente el informe PISA?, dicho informe es una prueba que se realiza en 65 países a escolares de 15 años donde se comprueba su capacidad lectora, matemáticas y ciencias.

En concreto, en la compresión lectora se valoran aspectos como (1):

  • Comprender globalmente: Consideración del texto como un todo. Capacidad de identificar la idea principal y las secundarias  de un texto.
  • Obtener información: Ser capaz de obtener información concreta del texto de referencia. Capacidad para localizar y extraer una información en un texto.
  • Elaborar una interpretación: Atención a las partes de un texto, a la comprensión de las relaciones. Capacidad para extraer el significado y realizar inferencias a partir de la información escrita.
  • Reflexionar sobre el contenido de un texto: Utilización del conocimiento exterior. Capacidad para relacionar el contenido de un texto con el conocimiento y las experiencias previas.
  • Reflexionar sobre la estructura de un texto: Utilización del conocimiento exterior. Capacidad de relacionar la forma de un texto con su utilidad y con la actitud e intención del autor.

En mi opinión, todos estos aspectos son muy pertinentes para la evaluación de la compresión lectora. Otro aspecto diferente, es el relacionado con la enseñanza de dicha comprensión lectora en nuestro país. En la mayoría de los casos, los métodos de trabajo para la enseñanza de la compresión lectora se basan en un texto, al que le siguen una serie de preguntas. Estas preguntas normalmente están dirigidas a conocer si se entiende el contenido del texto. Resumiendo, si los alumnos son capaces de diferenciar lo principal de lo accesorio (identificar las famosas ideas principales). En los mejores casos, las preguntas  posteriores al texto están formuladas de una manera explícita y otras implícitamente. En el primer caso buscan identificar la información literal del texto, mientras que las realizadas implícitamente, buscan deducir la respuesta a partir de la información del texto.

Como actividades de compresión lectora, estos ejercicios pueden ser positivos para los alumnos más aventajados, pero no para los demás. En general esta metodología de trabajo, necesita, de uno de los aspectos más complicados en la comprensión lectora: la identificación de ideas principales y secundarias. En muchos casos este tipo de ejercicios, tienen un componente de memoria al mismo nivel, o incluso superior, que de compresión lectora. Quedándonos con una impresión equivocada de la capacidad compresiva de nuestro alumnos.

Evidentemente son más las variables que afectan a los rendimientos actuales de nuestros escolares. Mi intención es arrojar un poco de luz sobre el tema. Para finalizar creo que se debe profundizar y dar más importancia a la enseñanza de la compresión lectora. En mi experiencia, y en la de otros muchos profesionales, la mejora en la compresión lectora debe atender a: conocer los distintos tipos de textos en función de la información del mismo, mejora del vocabulario, didáctica especifica en la identificación de ideas principales y secundarias, ejercicios de búsqueda de información, analogías, inferencias, etc. Además dedicar el tiempo necesario a un aprendizaje fundamental para el aprendizaje escolar.

Miguel Diez García

Licenciado en psicopedagogía

Maestro

Gabinete psicopedagógico Unifor

Enlace del programa datos 2005

(1)          criterios extraídos del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA)